Apropiarse el espacio, (re)construir la ciudad, número 27

Nos están matando

Por Fernando Rivas Castillo

Estimados alumnos, ahora que está muy fuerte la lluvia y no van a salir, quiero aprovechar sólo unos minutos de su tiempo para contarles algo que no viene en los programas de estudios que nos envían, pero que creo  es de mucha utilidad para que ustedes sepan algo que es una especie de tabú y nadie quiere informar en los textos de la gravedad del caso.

Se trata de las enfermedades. Siempre han existido, pero hoy son una verdadera alarma según los científicos. Sabemos quiénes la propician, ya que nada es por casualidad, existe en el fondo algo que podemos llamar tenebroso, silencioso y velado y turbio.

Para comenzar les informaré que no son inventos, todo está avalado y publicado por científicos y médicos investigadores que arriesgando su prestigio nos informan de lo que está pasando en el mundo. Se trata de las enfermedades que están aumentando de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud todo el tiempo y causando miles de muertes al día; entre ellas la diabetes, el cáncer y las enfermedades coronarias.

Según el Portal News, algunos factores de estas terribles enfermedades se deben, por ejemplo, a las carnes procesadas y no procesadas. Hay bacterias que son nuevas y resistentes, los galenos las llaman asesinas. En la mayoría de los casos el paciente fallece.

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Para comenzar les contaré qué comían sus abuelos y los míos. Hace años, al ganado porcino, bovino y aves, no les inyectaban ningún medicamento, eran animales que crecían en forma natural, sin hormonas ni vacunas.

Les hablaré de mi familia, mi abuela tenía cría de gallinas, pavos y unos cerditos, los alimentaba con maíz, salvado y salvadillo, hojas de rábano, lechuga picada y otras yerbas; a los muy pequeños con masa de maíz molido. Ahora comen toneladas de su mismo excremento en las granjas avícolas, revuelto con vitaminas y color.

Estos animales, en tiempos pasados, jamás fueron vacunados. Todo era natural.

De ahí, al pasar los años, comenzó el hacinamiento mundial. La gente se multiplicaba como hormigas, cuando nacían mil niños al día, el crecimiento de los animalitos era muy lento, imagínense, ¿cuánto tarda en crecer una res? No se comparaba su crecimiento con los nacimientos diarios que pasaron de miles a millones. Había que hacer algo para alimentar a tanta gente.

Fue cuando las pequeñas y grandes industrias de la alimentación  pidieron a los químicos que inventaran algo para que los animales crecieran más rápido. Lamentablemente, una cosa artificial trajo otra, inventaron las hormonas del crecimiento rápido; por ejemplo, en el caso de las aves, mi abuela esperaba que un pollo tuviese cinco meses para matarlo y hacer su famoso caldo.  Los vacunados con hormonas a las tres semanas son  matados para rostizar o hacer guisados, desde luego, les inyectan substancias secretas para inflarlos. La FDA finalmente admite que la carne de pollo contiene arsénico, un posible causante del cáncer.

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Esto trajo varias enfermedades a niños y adultos.  Por otra parte, el medio ambiente se volvió tóxico por gases malignos en la atmósfera que expiden las grandes fábricas, esto enfermó a los humanos y, claro está,   a los animales, calentando el medio ambiente.

A los animales les comenzaron a inyectar grandes cantidades de antibióticos tan potentes que, cuando un ser humano ingiere estás carnes, absorbe parte del antibiótico y se hace resistente. Los laboratorios tratan de descubrir antibióticos más fuertes que, desde luego en las noticias periodísticas, informan que ya están matando a varios pacientes. Por la rapidez de los casos no se informa verazmente los efectos secundarios.

Por otra parte, la European Food Safety Authority encontró que el endulzante artificial Aspartame, que es un edulcorante para refrescos, causa defectos en los nacimientos y posiblemente cáncer al igual que  la sacarina, sucralosa (Splenda) y otros.

Igualmente se está investigando el problema de los antitranspirantes que evitan que salga el sudor tóxico por la axila y más si la persona está rasurada. Hay casos donde informan que es posible que, al no dejar salir el sudor con toxinas, éstas se acumulan en los senos formando tumorcitos. Igualmente, la OMS informa el daño cancerígeno que puede ocasionar el uso de sartenes y ollas con teflón altamente cancerígeno, así como los anticonceptivos hormonales combinados, radiación solar, carnes asadas al carbón y emisiones de carbón. Se ha investigado igualmente los perros calientes, hamburguesas, comida frita, bebidas gaseosas, tomates enlatados, el maíz, soya, canola, salchichas, frutas contaminadas con pesticidas y plaguicidas que a pesar de lavarlas ya están contaminadas por dentro.

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Estos granos transgénicos que dañan el organismo y utilizamos los países tercermundistas difieren mucho de los países adelantados como Alemania, donde ya los prohibió por el gran daño que ocasionan.

En nuestro caso, a las autoridades de salud y gobierno no les importa el daño que le causen a su pueblo. Sabemos por qué.

Como ustedes comprenderán mis queridos alumnos, ¡nos están envenenando! Por eso no dejo que en esta escuela vendan golosinas ni frituras. Lamentablemente nuestras autoridades lo permiten y no pueden detener el aumento del cáncer, ya que se detendría la industria y las fuentes de trabajo, prefieren hacer más hospitales y decirles a las mujeres que se toquen las mamas.

Así que tengan cuidado con lo que comen. Hace años nuestros abuelos comían dulce de chocolate, éste era legítimo de cacao; ahora si se fijan, en letras muy pequeñas dice “sabor a chocolate”, porque todo es químico: la horchata de arroz y almendras, el arroz puede ser de plástico con almidón y la almendra es un saborizante artificial y el endulzante, cancerígeno. No se asusten, llegará el día en que tengamos autoridades que detengan todo esto para terminar con tantas muertes, importa más la vida humana que hacerse de la vista gorda permitiendo que anuncien productos nocivos en la televisión.

Recuerdo que mis abuelos por costumbre tomaban, en lugar de refrescos, las llamadas aguas de limón, anona, piña, sandía, tamarindo, guanábana, etc.

No hay duda que los tiempos pasados fueron mejor, nuestros abuelos fallecían a los 90 y más años, ahora sentimos pena ver a niños de 10 años en los hospitales.

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Ya saben, eviten las donas y palomitas de maíz con saborizantes a mantequilla. ya se demostró que son cancerígenos. ¿Sabían ustedes que había un jarabe muy popular, que luego de la Primera Guerra Mundial lo inventaron para quitar los dolores a los combatientes? Éste estaba fabricado con una fórmula que contenía cocaína, esto les quitaba el dolor, pero causaba adicción; luego se les ocurrió ponerle más azúcar, agua, gas, y se volvió un refresco famoso gracias a una gran publicidad. Al  prohibirse la cocaína cambiaron la fórmula con la nicotina, siempre adictiva, el caso era que te volvieras adicto y lo lograron. Alemania ya retiró ese refresco de su país por los problemas de salud que causaba, sobretodo la diabetes, primer lugar en muertes.

Tal parece que existe una sociedad secreta que en estos tiempos desea que se enfermen millones de habitantes del planeta para vender sus medicamentos.

Es muy difícil, pero no imposible que nuestra gente vuelva a comer sano, sin pesticidas ni hormonas para crecimiento rápido. Lamentablemente es una misión casi imposible por los compromisos contraídos en tratados. Aprovecho para informarles que avisaron veladamente, que la radiación por el estallamiento de plantas nucleares en el Pacífico hace años, ya invadió parte del Océano Pacifico y llegó a nuestras costas. Las especies como el atún, el pulpo, etcétera, ya están contaminados, no coman esos productos enlatados.

Ya pasó la lluvia, nos vemos mañana. ¡Hasta mañana, maestra! Hasta mañana, y por favor, no mencionen los que les dije, puedo perder mi empleo. Gracias.

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2 Comentarios

  1. Nancy Riquelme Nova dice:

    Y hay más: las semillas de los agricultores acaparadas por Monsantos,su alianza con Bayer;las explotaciones de las mineras al norte de Chile, que arrasan con el agua pura de los deshielos y dejan sus residuos tóxicos para que beban los animales,para cultivo de plantas y uso de personas;las plantaciones de pinos y eucaliptos que succionan el agua de la tierra, provocando sequía a su alrededor.
    No hay que abatirse;generaciones de personas inteligentes tendrán la misión de revertir esta situación.
    (Admito que me da mucha vergüenza proponer esto).

  2. Buenas tardes Fernando; nos están matando…
    Me encantó su columna, simplemente la sentí en mí.
    Muchas gracias y qué buen trabajo.
    Saludos.

    HAOL

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