Análisis político

Tu, mujer

Por Nancy Torres López

(México)

                                                                                                                                        

 Ella, hembra, señora y diosa, puso mi piel entre ríos

para que se formase semejante justo antes de nacer

aquella que es mi madre y es mi naturaleza también.

Vengo de la Luna, de la luz y del mar en todos los mitos,

a mí se me encargó mi sangre en toda tierra extender,

Soy aquella que no soy sólo yo, sino todas ellas también.

 

 

Mujer y hombre, desde siempre hasta el último minuto,

ella es quien entre escombros ha trascendido dualidad,

“…Mitad humana, mitad cualquier cosa…”

Poco serena vive en un mundo de otros, casi diminuto.

Se sirve de magia, dones, talentos, espiritualidad,

va de paciencia y sabiduría puramente deseosa.

«Mujer: mitad humana, mitad cualquier cosa». Autora y modelo: Nancy Torres López. Querétaro, México, febrero 2018.

  

Carga inconsciente todo el sufrimiento del género,

generación tras generación sentimientos celosos.

Busca entonces no sentirse ofendida por el pasado,

construyendo inquieta un lejano e incierto futuro,

defendiéndose instintiva de presentes acosos.

Viviendo la ansiedad chocante de un ilusorio estado.

 

 

Nosotras fuimos quienes en el cielo caracoles enterraron,

quienes plantaron y regaron altruistas amor en todo universo,

danzando impulsivas para armonizar en la tierra, la energía.

Compusimos canciones, nuestros hijos miedos abandonaron,

luego viajamos fuera, dentro de nosotras, gozando el esfuerzo.

“La noche la vivimos solas, para juntarnos a cantar en el día”.

 

 

A veces solemos ser ingratas, difíciles, malagradecidas,

no procuramos armonía a nuestros cuerpos y mentes,

buscando la verdad en otros, encontramos confusión.

Clavamos cual suicida en nuestra alma dudas y culpas,

Somos nosotras mismas nuestras enemigas más fuertes,

Es pues que no generamos sinceras la mejor motivación.

 

 

Pero soy fiel creyente del poder que obtengo de errores,

Creo también en mi capacidad de reconocer y aceptar,

veo así en todos ellos y ellas el deseo de sentir felicidad,

y me regocijo por su intento de ver felices a demás seres.

Entiendo que mi propósito primordial es ayudar sin juzgar.

Soy todo lo que en mí emana paz mental y tranquilidad.

 

 

Yo “me río elocuente de todo lo que de mí me gusta”

aunque vomite a momentos por tanta mala suerte.

Pinto de colores y sueños a mi gusto el cielo inmenso,

mi calma nació discreta frente al mundo, trasparente,

siembro y cultivo frutos y memorias sin una sola espina,

“cada día me gustas más” me digo, luego nada pienso.

 

 

Guíame con tus ciclos, estaciones, latidos y elementos,

llévame a esa tierra de nadie, tierra tuya, tierra sagrada,

donde se revelan los secretos de mi templo individual,

donde somos todas una misma hasta el fin de los tiempos,

donde nuestro mundo a lo lejos se percibe como luz dorada,

sólo así nos recostamos en los astros a meditar la verdad inicial.

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1 Comentario

  1. Giannina dice:

    Hermoso poema!!! Excelente escritora.

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