Jaime Gómez Nieto
a Andrés Elías Flórez Brum
Exilio entre sueños y cobijas,
es una fundación de construcciones, la brisa
inusual del verano y el día retorcido de salidas.
Los hombres sin salud no alumbran, se arrastran
con pies de goma: respiraciones frenéticas huyen
y son el regreso esperado,
en silencio, en la luna incansable, en el olvido
como flores de juguete.
El cielo va más allá de un océano sin colores,
son dibujos de sus barrios olvidados, de sólo
fechas de historias pasajeras.
El cielo tiene su forma, sirve para beberlo
en los últimos bosques de cerros estrechos,
de vida ínfima para ser igual a la tarde caída.
Ahora su cielo está en la noche expulsada.