Por Ricardo Molina Pérez (Valencia, España)
I
Bienvenida la ley de mercado
pero más el mercado de la ley.
Todo se compra y se vende,
se vende y se compra,
placer,
dignidad,
libertad,
vida,
vey,
educación,
salud y enfermedad,
eso nos diferencia de los animales,
el hombre occidental ya es ho’mercatus.
El gobierno preside los mercados,
y el mercado los gobiernos,
¡Y sálvese quien pueda!
II
El mercado no entiende de moral,
Homo mercatus nada sabe de ética,
así está de helada la matemática.
el paraíso cuesta un buen dineral,
en bolsa, altas sus acciones cotizan,
progreso material es toda la estética,
mirad, el infierno no está tan mal.